El guía de turismo Abraham Luque (43), ayer
se presentó en la Comisaria de Machupicchu, dando cuenta que el 21 de noviembre, le había
llegado unas fotos vía whatsapp donde se aprecia a tres personas que habían
cazado un oso de anteojos para luego desollarlo. Tras la denuncia
efectivos de dicha dependencia
policial diseñaron operaciones
policiales, para dar con los responsables.
Inmediatamente luego, según la información oficial que
fue compartida ayer y que cobro
inusitado interés en redes sociales, gran número de efectivos policiales se
desplazaron en diferentes puntos aledaños al distrito de Machupicchu, para
identificar, ubicar y capturar a las tres
personas que habían cazado un oso de anteojos para luego desollarlo; en tanto,
otro grupo de agentes alta tecnología de la PNP, a través del aplicativo whatsapp,
efectuaban las indagaciones para determinar
todo lo relacionado a las fotografías y posible ubicación.
El hecho también fue puesto en conocimiento del
representante del Ministerio Publico, quien dispuso realizar las diligencias
necesarias para determinar el lugar donde ocurrió los hechos y la
identificación de los autores y demás diligencias de ley, por el Delito contra
el Medio Ambiente-Depredación de Fauna Silvestre.
LA VERDAD DE LA
INFORMACION
Pero todo se trató de una falsa noticia, las autoridades
fueron sorprendidas por una información basada en imágenes captadas en la
vecina republica de Bolivia, donde el pasado 10 de noviembre del 2018, según
confirmaron periodistas de El Diario del Cusco, un Oso de Anteojos fue
victimado en la zona de selva alta de dicho país, denuncia que fue efectuada
por jóvenes ambientalistas y que fue recogido por el portal Dignidad Urrao que
publico las fotografías.
Al margen de que las autoridades de Machupicchu fueron
sorprendidas por la tergiversada información es de destacar la reacción de la
PNP para sancionar a quienes se atrevan a dañar la fauna silvestre del
Santuario de Machupicchu, en Bolivia se precisa que los responsables de haber
dado muerte al oso serán condenados hasta seis años de cárcel.
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