Familiares de la estudiante de enfermería Marisol Estela
Alva reconocieron que el cuerpo hallado en un cilindro en Villa María del
Triunfo es el de la infortunada joven, natural de Cajamarca. Los parientes, su
tía Vilma Carranza y su prima, Bella Calle llegaron hasta la Morgue Central de
Lima y pudieron reconocer el cuerpo por la ropa que vestía. Además, el chequeo
de las huellas dactilares arrojaron luces
sobre la identidad de la víctima de este cruel asesinato, que había desparecido
desde el pasado viernes 30.
La tía de la joven, quien vivía sola en Lima desde hace
10 años, dijo que sus padres están viajando desde Cajamarca para recoger el
cuerpo de su hija. Ella pidió a los medios de comunicación que acompañen a la
familia para que este execrable hecho no quede impune. "Queremos todo el
peso de la ley para quien resulte responsable de este crimen", afirmó.
Su prima, en tanto, reveló que se comunicó con Marisol
por última vez el miércoles pasado. Agregó que la infortunada joven trabajaba
en una pastelería y que mantenía una relación sentimental con Luis Estévez,
efectivo del Ejército, desde hace seis años.
CADAVER HALLADO
Bomberos, ayer en la mañana hallaron un cadáver en el
interior de un cilindro que iba a ser enterrado en un pozo excavado por un
grupo de desconocidos en una zona descampada, informó el jefe de la Región
Policial Lima, general Gastón Rodríguez.
El jefe policial detalló que el cilindro había sido
rellenado de cemento y que el cadáver solo llevaba ropa interior. Dijo que esta
manera de operar correspondería a la de una organización criminal sanguinaria.
Relató que el hallazgo fue posible gracias a la denuncia
interpuesta por un grupo de vecinos sobre la presencia, de cuatro personas,
aparentemente extranjeras, que se hallaban en esta zona de la avenida
Pachacútec, manipulando herramientas en el interior de un pozo.
Según los vecinos, estos desconocidos, al ser
descubiertos y no poder explicar su presencia en la zona, contestaron de manera
agresiva y amenazante a los pobladores.
Al ver la llegada de numerosos pobladores, los cuatro
desconocidos dejaron sus implementos (guantes y botellas vacías de ácido
muriático), abordaron un vehículo van de color plomo y emprendieron la huida
con rumbo desconocido. De acuerdo con los testigos, el vehículo no tenía placa.
Rodríguez confirmó que la excavación del pozo donde iba a
ser enterrado este cilindro había sido hecha por una retroexcavadora la tarde
de ayer lunes.
"Es un hecho realmente macabro, cometido con
premeditación y alevosía; estaríamos incluso frente a una organización
criminal, por la planificación, ya que se habría empleado una camioneta con
cuatro personas, y también estamos tras la investigación preliminar de una retroexcavadora
que, sospechosamente, habría hecho el forado", señaló Rodríguez.
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